Ya no quiero correr...
Apresurarme a unos brazos vacíos, para solo sentir la satisfacción de una melodia.
Ya no quiero correr a un deseo inferior de caricias,
caricias sin sentido, como estas palabras.
El beso es bueno, apasionado, el dolor es satisfactorio y el deseo errante...
Ya no quiero recordar esas miradas llenas de lujuria, ojos de buey esperando encontrar lo que no les ha sido otorgado.
...y ya no quiero ser cuerpo, revolcado por olas grises y llenas de historia
Quiero desvanecerme en un espasmo de gloria en un instante de dolor, en la muerte de una sirena y vivir en la memoria de un colibrí.
miércoles, 28 de marzo de 2012
sábado, 10 de marzo de 2012
Morir antes de las tres
Recuerdo ese beso, el que nos llevó a cometer la traicion mas grande conocida en el mundo.
Recuerdo tu mirada y la sombra de mis miedos,
la brisa en tus labios y la noche en tus pupilas...
Recuerdo el dolor en mis rodillas y la soledad que mi corazón sentia.
Te dejé vagar, sin saber a donde ibas, te dejé soñar en camas de trigo y almohadas de jasmines.
Cuando te vi llegar, lo sabia, y vi en tu alma el dolor que sentias
Los fantasmas que te acompañaban y los demonios que me acogían...
Sentí mi futuro, y senti agonia...
Te perdoné porque era lo que debía, no queria morir,
probaron ser debiles y unos niños...
Animales aprendiendo a escribir,
soñadores queriendo dormir...
Recuerdo tu mirada y la sombra de mis miedos,
la brisa en tus labios y la noche en tus pupilas...
Recuerdo el dolor en mis rodillas y la soledad que mi corazón sentia.
Te dejé vagar, sin saber a donde ibas, te dejé soñar en camas de trigo y almohadas de jasmines.
Cuando te vi llegar, lo sabia, y vi en tu alma el dolor que sentias
Los fantasmas que te acompañaban y los demonios que me acogían...
Sentí mi futuro, y senti agonia...
Te perdoné porque era lo que debía, no queria morir,
probaron ser debiles y unos niños...
Animales aprendiendo a escribir,
soñadores queriendo dormir...
Espectro
Si pudiera recordar, los versos que pencé
aquella noche mientras miré por la ventana la luna que me iluminaba...
Si pudiera recordar, aquella última plegaria
la que terminó con mi fé y mis ganas de morir...
Si pudiera recordar el último adios y a quien se lo dije...
Si pudiera recordar el beso que me delató.
Si pudiera recordar la razón por la que escribo
Y si pudiera encontrar las respuestas de una vida olvidada
y las memorias de un hombre descarnado,
por látigos y clavos, por sombras y esclavos...
Si pudiera recordar el pacto entre el bien y el mal,
si el viento se detuviera por un momento
a pensar en su existencia...
Si la sombra que ocupa el agujero de mi alma decidiera salir,
mi corazón dejaría de sangrar,
...y las espinas de mi cabeza se volverían ceniza.
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